miércoles, 26 de junio de 2013

Capítulo 3: Error mío, fallo tuyo.

Me di la vuelta y era Zayn:
-Quita-dije empujándole-son las cinco de la mañana.
-Lo se-dijo volviendo al sitio.
-Vete.
-¿Me vas a obligar tú?
-Te la estás buscando.
-Mira lo que he encontrado en tu habitación-dijo levantándo una botella.-¿cuándo tenías pensado hacer un botellón?
-Te he dicho que no hurgues mi habitación.
-¿Quieres?-dijo abriéndola.
-Zayn, te he dejado dormir en mi casa a pesar de como nos llevamos.
-Eso es porque me quieres.
-Eso es porque estabas muy borracho y no soy mala persona.
-Pues me quedo la botella.-dijo yéndose hacia la puerta.
-No, trae-dije extendiendo la mano.
-Ven a por ella.
Me fui a levantar pero me di cuenta de que estaba completamente desnuda. Zayn se empezó a reir y me puse corriendo la sábana a mi alrededor:
-Vale, ahora sí que sí, vete de mi casa.
-Me ha encantado quitarte la ropa mientras dormías.
-¿Cómo lo has echo sin que yo me de cuenta?
-Mis manitas son extrasuaves y tu dormías como un bebé.
-¿Me has visto...?
-Todo.
-Dios que vergüenza.
-¿Vergüenza por qué? Tienes el mejor cuerpo que he visto después del mío.
-Vete de mi casa. Búscate la vida.
-No...sabes que no quieres.
-Vete a dormir. Por favor...
-Vale doña bipolar-dijo tumbándose a mi lado.
-A mi cama. Osea a mi habitación.
-Pues entonces no me duermo.
-Zayn, tengo novio. Te he dejado dormir en mi casa y eso ya es mucho.
-¿Sabes que sé guardar un secreto?
-¿A qué te refieres?
Zayn se empezó a acercar a mi. Apoyó su frente contra la mía:
-Quita Zayn. Por favor.-dije empujándole un poco.
-Se te veía con ganas.-dijo separándose de mi.
-Quiero dormir.
-Vale, no te molesto más.
Se levantó, se fue a mi habitación y cerró la puerta de un golpazo.
Esta vez me costó dormirme, pero al final lo conseguí.
Me levanté a las doce. Fui hacia mi habitación para cambiarme y Zayn estaba durmiendo. Aprobeché que dormía para vestirme:
-Otra vez veo tu cuerpecito.
-¡Zayn!-dije terminando de ponerme la camiseta.-¿No estabas dormido?
-Estaba.-dijo levantándose. Para mi sorpresa, estaba en boxers.
-Podrías taparte un poco.
-No...Soy bueno, me expongo a ti, que se que te gusta.
-Eres pesado no, lo siguiente.
-¿Me vas a acompañar a mi casa?
-¿No sabes ir tú solo?
-Sí, pero mejor en compañía.
-Pues llévate un peluche de esos que tengo en mi cama, porque yo no.
-Mala persona.
-Lo que tú digas.-dije saliendo de mi habitación.
Cogí mi móvil y según iba a la cocina miré que tenía dos llamadas y un mensaje. Una llamada era de Harry y la otra de un número que no conocía.
Abrí el mensaje y era del número que no conocía:
<Hola preciosa. Soy Liam, el amigo de Niall. Me gustaría quedar algún día contigo. Sí, lo sé, sé que tienes novio, pero podríamos ser buenos amigos, ¿no? Bueno, un besito guapa.>
Se me escapó una pequeña carcajada al leer el mensaje. Dejé el móvil y hice el desayuno:
-Valla, valla. Otro tío que tienes a tus piés.
-Que dices pelmo. Solo quiere quedar conmigo para hablar y conocernos.
-Ya te digo yo que no. Soy un chico y sé como piensan los chicos.
-Ya se verá con el tiempo.
-¿Tan inocente eres?
-Supongo que por eso estás en mi casa.
-Vale, me has callado la boca.
-Suelo hacerlo.
-Vale, estoy pensando mal.
-Guarro.
Zayn empezó a desayunar y yo me alejé para llamar a Harry:
[CONVERSACIÓN TELEFÓNICA]
-Hola Harry, ¿qué querías?
-¿Te acabas de levantar?
-Sí, bueno, hace media horita o así.
-¿Qué tal si te recojo y nos vamos a ver una peli?
-¿Qué tal si mejor nos vamos esta tarde por ahí a cenar y te quedas a dormir esta noche en mi casa?
-Uf... ¿no me vas a dejar descansar ni una sola noche?
-Es que lo que tengo contigo es obsesion.
Escuché como se reía:
-Vale, pues esta tarde a las ocho te recojo. ¿Vale?
-Vale.
De repente Zayn fue hacia mi gritando:
-¿Zayn?-dijo Harry con un hilo de voz.
No sabía que contestarle y le colgué.
[FIN DE LA CONVERSACIÓN].
-Creo que la he jodido.
-¿Tú crees? ¿Qué le digo yo a Harry cuando me pregunte que qué hacías aquí?
-Lo...lo siento.
-Eso no arregla nada.
-¿Y qué hago?
-Irte.
-No...
-Déjame, estoy demasiado estresada.
-Espera.
Zayn se fue a la cocina y volvió con otra botella en la mano:
-Zayn, lo tuyo ya es vicio.
-No es para mi, es para ti. Verás como te relajas.
-Toma-dijo dándomela.
La cogí y tras trago y trago me la bebí toda:
-Valla, si que estabas estresada.
-Sí, pero ahora quiero hacer algo pero no se el qué. Espera, un momento.
Fui hacia la cadena de música y puse un disco a todo volumen:
-Venga, vamos a bailar.
Me subí al sillón y empecé a bailar como una tonta:
-Valla, creo que has bebido demasiado.
-Puede, pero ahora me siento bien.
-¿Si?
-Sí.
Zayn se puso de pié y me agarró por la centura:
-Zayn no-dije dándole un manotazo.
-Venga...que sé que quieres pasártelo bien conmigo.
-Con Harry, contigo no.
-Soy mejor.
-No...
Me empujó hacia él y me empezó a morder la oreja. Debido a mi estado le seguí el rollo, y ese fue mi error. Me di la vuelta, pasé mis brazos alrededor de su cuello y empecé a recorrer mis labios por su cuello:
-Ves...te gusta.
-No le digas nada a Harry.
-¿Yo? Tranquila.
Bajó sus manos a mi culo y pasó su lengua por mi mejilla, cosa que consiguió ponerme los pelos de punta. Poco a poco consiguió quitarme la camiseta y yo a él la suya. Juntó su frente con la mía y rozo mis labios con los suyos sin llegar al beso. Deslizó sus manos por mi espalda y me desabrochó el sujetador. Jugueteó con uno de mis pechos mientras yo le desabrochaba el pantalón. De repente sonó el timbre:
-No abras. No será importante-dijo poniéndome un mechon de pelo detrás de la oreja.
Asentí con la cabeza, pero siguió insistiendo:
-Mejor abro, espérate.
Cogí mi sujetador y Zayn me ayudó a ponérmelo. Cogí mi camiseta, me la puse y fui corriendo a la puerta. Me asomé por la mirilla y vi que era Harry. Hice un gesto a Zayn para que se fuese, cogió sus pantalones y subió torpemente las escaleras. Abrí la puerta y Harry entró de mala leche:
-¿Qué coño hacia Zayn aquí?
-No está aquí.
-Le he oido por el teléfono.
-Era le tele.
-Está apagada...¿te pasa algo? ¡Estás borracha!
-Un poquito.
-Ha sido Zayn verdad. ¿Dónde estás capullo?
-Que no está.
Harry se fue hacia el sillón y cogió la camiseta de Zayn:
-Ahora me dirás que era un regalo para mi, ¿verdad?
-Verás Harry...
-Cállate. Ahora quiero saber donde está ese cabrón.
Zayn apareció por las escaleras y fue enfurecido hacia Harry:
-Zayn: ¿A quién llamas tú cabrón?-dijo empujándole.
-Harry: Te me relajas.
-Yo: Parad.-dije poniéndome enmedio.
-Harry: Quita.
-Yo: Hasta que no os tranquilicéis no.
-Harry: ¡Que te quites joder!-dijo empujándome.
Me empujó con tanta fuerza que caí al suelo dándome un cabezazo contra la mesa:
-Yo: ¿Harry?-dije sin evitar que me saliesen pequeñas lágrimas.

CONTINUARÁ [CAPÍTULO 4]

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