Capítulo 9: Pesadilla

Bajé corriendo las escaleras, cogí mis llaves y salí de casa.  Pero, ¿a dónde voy? ¿A quién busco? ¿A quién le pido su número? ¿Qué hago? Y encima descalza. Fui hacia el parque donde estube con Harry a ver si había alguien, nada. Ya está, llamo a Liam. Pero tengo que volver otra vez a casa. Pues nada, eché andar, pero a medio camino me pinché el pie, me caí y me raspé las manos. Ole, chorros de sangre. Seguí mi camino coja. Cuando llegué cogí el móvil y llamé a Liam:
[CONVERSACIÓN TELEFÓNICA]
-Liam, ¿sabes algo de Zayn?
-Sí, que se ha ido a España.
-Dame su número, por favor.
-Lo busco y te lo mando.
-Vale adiós.
-Espera.
-¿Qué?
-¿Puedo ir a verte?
-S-sí, claro.
-Hasta luego.
-Adiós.
[FIN DE LA CONVERSACIÓN]
Tiré mi móvil al sillón. Tenía mucha rabia metido en mi y necesitaba sacarla. Empecé a dar puñetazos a la pared. Di y di, hasta que en una de esas veces me doblé la mano izquierda:
-¡Joder!
-____, ábreme.
-Que oportuno.
Fui hacia la puerta y abrí:
-Hola Liam.
-Hola enana. ¿Te pasa algo?
-No. ¿Puedes darme el número de Zayn?
-Llámale desde mi móvil anda.
-Vale trae.-dije estirando el brazo.
Liam marcó el número y me lo pasó.
[CONVERSACIÓN TELEFÓNICA]
-Hola Liam.
-No soy Liam.
-____ yo...
-No, Zayn, ''____ yo'' no. ¿Por qué no te has despedido?
-No me gusta despedirme.
-Solo has pensado en ti, ¿pero yo? Me he despertado con ganas de encontrarme con tus ojos clavados en los míos y con lo único que me he encontrado es con una carta que me dice ''adiós''.
-Yo con más ganas que tú seguro, pero no quería llorar más de lo que había llorado ese día. Bueno, te dejo que voy a entrar al aeropuerto y hay mucho burullo.
-¿Aeropuerto?
-Sí, mi vuelo sale en menos de dos horas.
-Vale, adiós.
-Adiós.
[FIN DE LA CONVERSACIÓN]
-Liam...-dije acariciándole el brazo.
-¿Qué quieres? Deslúmbrame.
-¿Me llevas al aeropuerto?
-Si te pones unas zapatillas mejor.
Me miró los piés y se dio cuenta que dejaba rastros de sangre:
-¿Qué te ha pasado?
-Nada, nada-dije tapándome las heridas con las manos, pero me manché más de sangre ya que mis manos también tenían heridas.
-¿En las manos también?-dijo cogiéndomelas.
-No me toques, por favor-dije apartándome la mano izquierda.
-Me estás asustando.
-¿Por qué?-dije riéndome.
-Dúchate anda.
-Vale papá.
Empecé a subir las escaleras pero me pare a la mitad por el dolor de las heridas del pie. Cada vez me mareaba más, hasta que caí.
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-Joder-dije levantándome del sofá.
-¿Has tenido una pesadilla?-dijo Zayn desde la cocina.
-Una pesadilla muy real.-dije yendo hacia él.
-¿Me la cuentas?
-Claro, pero antes dime que haces-dije sentándome en una silla.
-Pues...un intento de...tortilla creo.
-Pues sigue-dije riéndome-Bueno, pues te cuento. Te ibas a...España a estudiar, no ibas a volver y tenía sangre y la muñeca supongo que rota o algo.
-Am...osea que sería muy malo para ti que me fuese.
-Pues sí.
Zayn terminó de hacer la tortilla, la llevó a la mesa y cenamos:
-¿Qué tal si nos vamos al parque?
-Está oscuro-dije asomándome por la ventana.
-¿Y?
-Es tarde. Son las diez.
-¿Y?
-Joder, me pones nerviosa.
-¿Y?
-Tonto-dije dándole en el brazo.
-¿Vamos?
-Vale-dije metiendo los piés y encajándolos en las zapatillas que había dejado por el suelo. Zayn se puso la camiseta y salimos. Cuando fuimos a sentarnos vimos a Harry sentado en un banco, con alguien, pero no le di importancia:
-Si quieres nos vamos a otro sitio.
-No, déjalo.-dije sentándome.
-Vale, pero si quieres irte en otro momento avisame.-dijo sentándose a mi lado.
-No te preocupes-dije dedicándole una sonrisa.
Me tumbé y me quedé mirando el cielo:
-Hoy no es que haya muchas estrellas.-dijo también tumbándose.
-No, pero bueno, el cielo de noche sin estrellas es bonito ¿no?
-Si el azul marino tirando a negro te gusta sí.
-Pues eso, me encanta.
-Yo prefiero ver otra cosa más bonita.
-Tú cara en un espejo ¿no?-dije riéndome.
-Idiota. No, mi cara en un espejo no. A ti.
-¿A mi?-dije girando la cabeza para encontrarme con él.
El asintió con la cabeza y yo le sonreí:
-XxX: Ya veo que me olvidas rápido.
-Yo: Ya ves Harry, pero lo mismo te digo.
-Zayn: ¿Te puedes ir?
-Harry: No me da la gana. ____, me sigues queriendo.
-Yo: Sí, pero lejos.
-Zayn: Vete-dijo levantándose.
-Harry: Que no. ____, ¿tanto me odias?
-Yo: Después de lo que me has echo obvio.-dije levantándome
Antes de que Harry me contestase la chica que estaba con él se acercó y como no, era Alejandra. No pude evitar reirme:
-Alejandra: ¿Por qué te ríes?
-Yo: ¿En serio estás con él?
-Alejandra: Pues sí.
-Yo: ¿Después de lo que ha echo?
-Alejandra: Te lo ha echo a ti, a mi no me ha echo nada.
-Yo: Ah, ¿no? Ah, vale, vale. Pero nota mi ironía.
-Alejandra: Harry, dila algo.
-Harry: Algo.
-Yo: Jajajaja, y aquí está tu novio.
Mientras yo me seguía riendo Alejandra me dio un puñetazo:
-Zayn: Pero que haces subnormal.
-Alejandra: Pues que no me ponga nerviosa. Ahora jódete.
Me abalancé hacia ella y la tumbé en el suelo mientras le arrancaba algún que otro pelo:
-Zayn: Ya para ____, ya está bien.-dijo levantándome.
-Yo: Ahora vuelve gilipollas.
Harry levantó a Alejandra y se la llevó:
-Tranquilízate, te va a dar algo.
-Me pone de los nervios.
-¿A quién no?-dijo riéndose y pasando su mano por el ojo.
-¿Qué haces tocándome el ojo?-dije extrañada.
-Se te está inchando, vamos a casa a ponerte hielo.
-Vale.
Volvimos a casa. Yo me senté en el sillón y Zayn se fue a por hielo. Al volver se paró derepente en medio del salón:
-¿Qué pasa?-dije levantándome
-Toma, póntelo.-dijo extendiéndome un paquete de hielos-¿No oyes ruidos?
-Ahora que lo dices sí.
-Voy a ver.
Zayn y yo subimos las escaleras y en silencio, Zayn abrió la puerta. Miré por el pequeño hueco que había entre el marco de la puerta y la puerta:
-¿Zayn? ¿Esto es real? ¿No estoy soñando?
-A ver-dijo apoyando su barbilla en mi cabeza para asomarse ya que era más alto que yo-Madre mía, esta chica ha venido a romper los esquemas.
-Ya ves.
-Vámonos, mejor dejarles.-dijo cerrando la puerta.
-Vamos.-dije poniéndome la bolsa de hielos en el ojo.
Bajamos al salón y volví a sentarme en el sillón:
-Creo que ya te he molestado mucho, me voy ¿va?
-No, ahora no me dejes. Quédate-dije haciendo pucheros.
-Bueno vale. Pero solo porque eres tú.
Fui hacia él y le di un abrazo:
-XxX: Anda, mira la parejita, por fin han venido.

CONTINUARÁ.