Capítulo 35

-¿Has tenido una pesadilla?
-Sí. ¿Qué hora es?
-Las cuatro.
-Ya es mañana, osea ayer era hoy mañana. Entonces ya me puedo ir , ¿no?
-¿Qué?
-¡Claro!
-Duerme un poco y nos vamos, lo necesitas.
-No.
-Sí.
-No.
-Por favor.
-No quiero volver a tener una pesadilla.
-Pues...
-Dame la mano. Por favor.
Liam acercó su mano a la mía y la agarré. Volví a cerrar los ojos y me quedé dormida.
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-Buenos días ____.
-Buenos días Liam.
-¿Has tenido otra pesadilla?
-No.
-¿Quieres contarme cómo era la de antes?
-Zayn estaba aquí y luego una luz lo absorbió. Me dijo que me vería cuando me muriese.
Agachó la cabeza y resopló. Al rato la volvió a subir y me miró:
-Por favor déjame pagarte un psicólogo. Quiero que te ayude a que olvides a Zayn. No, olvidarle no. A que no pase esto más. A lo mejor las pesadillas se vuelven un ritual en tu vida.
-Si...si decido ir a un psicólogo no voy a dejar que me lo pagues.
-Solo ve.
Agarró mi mano y la acarició con el pulgar:
-¿Y los demás?
-Te esperan abajo.
-¿Puedes llamar a la enfermera? Me quiero ir ya.
-Claro.
Se levantó y desapareció tras la puerta.
A ver ____, ordena tu vida. ¿Qué te está pasando? Muchas cosas. En primer lugar...:
-XxX: ¿A qué viene tantas prisas?
-Liam: Ella quiere irse ya.
-XxX: Se podría esperar un poco. Estar en esta habitación no es tan malo.
¿Qué no es malo? Si estas en una habitación de este maldito hospital es porque te pasa algo malo:
-XxX: Además le ofrecemos un servicio bastante bueno.-dijo acercándose a Liam.
-Yo: ¿Me puedes dar el puto alta y largarte?
-XxX: Firma aquí.-dijo dejando un folio amarillo en la cama y se fue.
Me levanté de la cama y me fui al armario. Cogí mi ropa y me vestí. Volví la vista hacia Liam mientras iba a por el papel:
-¿Por qué me miras así?-dije firmando.
-Te...te...
-Vamos Liam. Me has visto en bikini. ¿Qué más da?
-Tienes razón.
-Anda vamos.
Salimos de la habitación y bajamos a recepción, donde estaba la salida:
-Yo:¡Sara!-dije yendo hacia ella.
-Sara: Lo siento mucho ____. Estoy aquí para lo que necesites.
-Yo: Gracias.
-Louis: Hola.
-Yo: Hola Lou. ¿Seguis juntos?
-Sara: Sip.
-Yo: Oh, cuanto me alegro.
-Niall: Ejem, ejem.
Me giré hacia él y le di un abrazo:
-Niall: No me des más sustos como este por favor.
-Yo: ¿Por qué no habéis estado conmigo en la habitación?
-Niall: Estuve cuando estabas desmayada y me pidieron que me fuese, solo se podía quedar uno, Liam. Entonces te despertaste y Liam no me llamó hasta por la noche. Y claro, fui. Pero ya sabes dónde vivo y  cuando llegué ya no pude entrar, era demasiado tarde. Y aquí estoy.
-Yo: ¿Y Harry?
-Niall Aldara...a Aldara no le hacía mucha gracia que Harry viniese aquí.
-Yo: ¡¿Pero quién coño es ella?!
-Niall: Vámonos que estamos estorbando aquí en medio.
Salimos todos del hospital y fuimos hacia el coche de Niall. Liam, Sara y Louis se sentaron atrás y yo me senté delante con Niall:
-Yo: Bueno, ¿me puedes decir quién es Aldara?
-Niall: A ver... Aldara era una de las ex de Harry. Bien, ella le vio antes de ir a España hacer cosas...no...malas. Y cuando volvió a Londres, osea aquí, ella le chantajeó. Y eso.
-Yo: Tengo varias preguntas. Em...¿por qué lo dejaron?
-Niall: Por ti.
-Yo: Valla...Entonces Aldara le ha dicho a Harry que si no sale con ella cuenta lo que hizo. ¿no?
-Niall: Exacto.
-Yo: ¿Y qué hizo?
-Niall: No puedo decirlo. Por eso está chantajeado, porque no quiere que nadie lo sepa.
-Yo: ¿Y por qué tú lo sabes?
-Niall: Yo estaba con él.
-Yo: ¿Fue muy malo?
-Niall: Ya hemos llegado. Nos vemos luego.
Niall se fue y nos quedamos Liam y yo solos:
-¿Tus padres no han venido?
-No.-dijo sacándose las llaves del bolsillo.
-Mm...tendré que trabajar. ¿Vendrás conmigo a ver alguna casa?
-Para el carro-dijo riéndose-Pasa anda.-dijo  abriendo la puerta.
Entré a su casa y él entró después:
-Si no te importa vivirás conmigo, seremos como compañeros de piso. Hasta que te de un venazo y quieras comprarte una casa. Pero no te preocupes por buscar casa pronto porque desde ahora, vives aquí, esta es tu casa compartida.
-¿Qué?
-Tu madre esta pagando a medias con mis padres. La casa digo.
-¿En serio?
-Claro. Están tus maletas en la que va a ser tu habitación.
-¿Mis?
-Bueno, la tuya y la de...
-Zayn, ya.
Fui hacia las escaleras y las subí dirección a lo que venía a ser mi nueva habitación. Dejé mi bolso encima de la cama y puse mi maleta en la cama. Empecé a sacar la ropa y a guardarla en el armario. Terminé y guardé la maleta debajo de la cama. Cogí la maleta de Zayn y la puse en la cama. Me traía tantos recuerdos...bueno, hasta un boli suyo me podría traer recuerdos. La abrí con cuidado y de golpe me vino el olor de Zayn. Entró como si fuese un virus llegando a mis ojos, haciendo que estos se inundaran. Cogí la primera camiseta que había, una básica blanca. La adoraba. Las camisetas blancas le quedaban mejor que mejor, todo le quedaba mejor. Me quité la camiseta que llevaba puesta y me puse la de Zayn. Me quedaba grande a si que me la metí un poco en los pantalones. No quedaba mal, es más, me gusta como queda. Fui al espejo y me miré. Mierda, parecía que me habían pegado o algo. Tenía el maquillaje por todos lados menos en su sitio. Rebusqué en el neceser y cogí una toallita desmaquillante. La tiré a la basura y bajé al salón:
-¿Luego vamos con estos?
-Vale.
-Y...¿Qué te apetece comer?
-Cualquier cosa de Nando's.
-Como no.-dijo riéndose.
Hice amago de reírme, pero lo único que me salió fue una sonrisa falsa.
-Vamos.-dijo cogiendo las llaves del coche.
Fuimos al garaje y salimos hacia Nando's.
-¿Es de Zayn?-dijo mirándome la camiseta.
-Sí.
-Huele a él.
Noté que una lágrima se derramaba por mi mejilla. Quise evitar que saliese otra pero no pude.
-¿Estás llorando?
Me limpié rápido las lágrimas y me aclaré la garganta.
-No.-No sonaba muy convincente.
-Lo siento.
-¿Por qué?
-Por recordarte a Zayn.
-Igualmente le tenía en mente.
Su mano bajó tímidamente hacia mi muslo, apretándolo a modo de disculpa y se lo agradecí poniendo la mía encima de la suya.
Cuando la quité él también lo hizo y aparcó. Me desabroché el cinturón y salí del coche. Entramos y Liam me sentó en una mesa:
-¿Qué quieres?
-Se me ha quitado el hambre Liam.
-¿Cómo?
-Lo siento. Pero si como algo creo que lo más seguro es que lo devuelva.
 -Bueno, cojo algo para mi y nos vamos.
-Lo siento Liam.
-No pasa nada.
Me acarició la mano y se fue. ¿Qué me estaba pasando? Es como si tuviese algo encima. Voy a hacer algo pero de repente no me apetece, es más, odiara hacer lo que fuese hacer. Es como...si me fuese a levantar pero no tuviese la fuerza suficiente. La fuerza suficiente para seguir adelante.

[BIEN, ESTE ES EL ÚLTIMO CAPÍTULO MIERDA :'D. A partir de aquí prometo que os voy a dejar con más intriga, más emocionadas y más ''dame más, dame más'' de lo que habéis estado.]